31 de agosto de 2008

Se acabó. Próximo destino... Barcelona

Se acabó la experiencia veraniega en Perelada. Después de dos intensos meses de trabajo el balance es bastante positivo, aunque ha sido duro en muchas ocasiones hemos superado la prueba y ha merecido la pena.
Y como no, para despedirnos se abrieron botellas de cava y una tarta de chocolate (sobra de una boda... eso sí). Alguna lagrimita cayó y las que estaban por llegar.

Después de salir del trabajo por última vez nos fuimos a celebrar la despedida a la verbena del pueblo, que había una pan tomacada. Como no allí surgió la exaltación de la amistad y las promesas de llamadas y visitas y más lágrimas. Allí estaba el "Maestro" con su nieta que bailó como la que más.
También estaba el carnicero del castillo Joan, que es un tipo fenomenal, muy divertido y una gran persona. Y a este si que le gusta el baile...

Y con nuestra resaca a cuestas esta mañana terminamos de hacer las maletas y esta es la última foto, con la cámara apoyada en mi maleta con el riesgo de que saliera rodando calle abajo.

Françes, otro gran tipo de Peralada, con el que se podía contar para todo nos llevó hasta Figueras para coger el tren a Barcelona, eso sí, 4 nos fuimos en el Audi Q7 como reinas y Eva en la furgoneta muerta de la risa.

Y por fin llegamos a Barcelona, después de 2 horas de cotorreo en el tren, con lo que todos los pasajeros que iban en nuestro vagón se enteraron de nuestras peripecias estos dos meses en Perelada, subir y bajar miles de escaleras en el metro y desde aquí lanzo mi más firme protesta "escaleras mecánicas y ascensores en todo el metro de Barcelona ya!!!!!!! y un largo paseo a cuestras con las maletas que pesaban tonelametros... encontramos el hotel, que para nuestras sorpresa está muy bien, muy céntrico y tiene internet!!!!!!! ¿Se puede pedir más?

Aquí estoy en Colón, le dedico esta foto a mi madre que siempre se acuerda cuando ella era joven y vino a Barcelona se subió a Colon y le gustó mucho.

Por el paseo marítimo haciendo el ganso... para qué vamos a cambiar las buenas costumbres.

Y como no, de tiendas, estas gafas super-fashion e inútiles a la vez, nos explicó la dependienta que aunque no nos lo creamos la gente se las compra para ir a la discoteca... asi que como nosotras somos de pubs y cervecerías... no nos las compramos, ya flipamos por nosotras mismas con otras cosas.


Desde la cama del hotel sin fuerza ni para estornudar... besos con sabor a gominola.
Vuestra Peggy Viajera

1 comentario:

Sara dijo...

hola wapa!!jooo k envidia la fiest de despedida!!weno ya te he mandado tu promesa..al correo ok?besitos!!