Ayer hicimos por fin la visita guiada que ofrece el castillo y aunque pensabamos que nos iban a enseñar el castillo por dentro... pues no, nos han dicho que al castillo podemos entrar nosotras cuando nos dé la gana y verlo... jajajaja. Hombre parte de él lo vemos todos los días, porque cenamos en uno de sus salones, pero como una parte de él es la vivienda temporal de los dueños, los Srs. Suqué, pues no interesaba meter la nariz por ahí, aunque me parece que no va a colar. Eso sí, yo he pensado que como soy tan despistada un día de estos me "perderé" por algún pasillo uy qué mala suerte!
Aún así la visita mereció la pena. Empezamos por la iglesia gótica donde además de bodas se celebran otros eventos como conciertos. Después vimos su claustro que es precioso y alberga una colección de lápidas muy interesante.
El símbolo de los Condes de Perelada, una roca partida a la mitad por una espada.
Hay que decir que todo este patrimonio pertenece a Carmen Mateu, hija de Miguel Mateu, un gran coleccionista de arte que compró el castillo para hacer de él además de un casino un museo de arte.
Y después llegamos a la biblioteca que sin duda es una auténtica joya, una de las bibliotecas privadas más importantes del mundo, con 1.000 ediciones de El Quijote y varios libros incunables. Vamos que yo podría vivir allí perfectamente antes que en nuestra "casa gran hermano".
Además es una biblioteca pública para consulta e investigación. Me parece un gesto de generosidad que yo particularmente agradezco a los propietarios.
Como este año se cumple el bicentenario de la Guerra de la Independencia la biblioteca estaba decorada con temática sobre Napoleón. Además en el restaurante hay un menú Napoleón.
La siguiente parada fue en el museo del vídrio, también una de las colecciones más importante del mundo. Hay piezas de vídrio de Murano, de la Granja de San Ildefonso, de Bohemia... otra maravilla, con piezas tan espectaculares como estas:
Y ya para terminar el museo del vino, que si bien no es una maravilla no deja de ser curioso y gracioso ver estas cubas de vino gigantes con la puertecita para limpiarlas. Nos comentó la guía que por el tamaño de la puerta, esta tarea solía tocarle a los niños.
Esta es una edición especial conmemorando el centenario del nacimiento de Dalí, que promocionó el cava de Perelada por todo el mundo.
Y después nos obsequiaron con una degustación de cava y aquí están las niñas sin desayunar dándole al cava... menos mal que nos fuimos a comer luego, porque si no terminamos las tres por los suelos.
Y esta es mi crónica cultural de hoy.
Kissy kissy de vuestra Peggy bibliotecaria eventual.
Ah, ¿se me había olvidado comentar que estamos al lado de Francia? Pues si... a 30 km. como claramente indica el cartel.
1 comentario:
Me ha encantado el recorrido por perelada, y por el castillo. Muy divertido explicado, y los contenidos, dan muy bien la visión que necesitaba del museo ya que no lo conozco, muy bien! Sigue haciendo reportages así que ayudan mucho al turista!
saludos afectusosos, Eva Maria
Os dejo la direccuion de mi blog sobre turismo, libros, cine y salud.
www.corbella.de
y suigue así!!!!
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