El mismo viernes nada más llegar nos fuimos de cañas, pero hay que reconocer que entre el costipado de Mª Jesús y que yo aún tenía miles de recetas en la cabeza la cosa no se alargó demasiado. Preferimos reservarnos para la fiesta del sábado... que prometía ser por lo menos interesante.
Aún así yo me empeñé, como buena turista que soy ahora de Madrid, en hacerme una foto con el tradicional árbol navideño.
El sábado comimos en casa de la Familia Serrano-Esperanza que hace 1 mes aumentó y de qué manera, con un bebé precioso igual que un bollito, rechoncho y buenísimo. Aquí me tenéis en mi papel de "tita" con arte y salero.
Y la que está preciosa de verdad es Lucía, ha crecido y está hecha toda una señorita, desde luego esta niña va a romper corazones a diestro y siniestro.
Y aquí los orgullosos papás.
Y llegó la noche y cómo no, había que ponerse monas para ir de fiesta, Mª Jesús y yo con nuestro detalle Mod, unas chapas del MUSAC, I love León jajajaja, pero mira que somos horteras, pues a mi me encantan!!!!!!!!!
La fiesta era del cumpleaños de Santos, un chico de León, todo glamour, con un local reservado para nosotros. Dio para mucho pero como no llevé la cámara porque últimamente todo lo pierdo... no tengo documento gráfico hasta que Joce o Carlos me envíen alguna foto. Y antes pasarán por mi censura... que luego todo se sabe jajajaja.
Y yo no perdono unas cañas en la calle del Cristo en Madrid y de paso entrar en la iglesia a ver la talla del Cristo de Medinaceli, que es preciosa por muy atea que sea una.
Por supuesto las cañas no defraudaron, lo malo fue que Manoli se puso malita la pobre y se tuvo que ir, pero no te preocupes Manoli, nos resarciremos en mi cumpleaños!!!!!!!!
Luego se nos unió Mari, sin Saúl ni Javi, que quedaron en casa como amos del hogar, pero en mi próxima visita no relampago prometo ir con más tranquilidad a visitar a todo el mundo.
Y de toda esta aventura lo mejor estaba por llegar. Volví para León en bus y tenía el coche aparcado en la estación con este aspecto más que inquietante...
Un buen rato y la congelación de mis uñas me costó quitar la nieve del limpia. Poquito a poco llegué a mi casa, pero oh! se me había olvidado que no tenía ni calefacción ni agua caliente, porque había estado el fontanero el jueves y como es algo común en este país, había dejado la obra incompleta... Y de repente para más inri, se saltaron los plomos de la luz. Como ya me pareció demasiado volví a coger la maleta y me exilié a casa de mi hermano, que es un sitio normal para vivir, total que hasta pasadas las 3 de la mañana estuve de "fiesta" por León, con un ambientazo, como el que se ve en la foto ... A esto le llamo yo una noche toledana y lo demás bromas.
De momento esto es todo desde mi cuartel general en el deshielo. En dos días las notas, para bien o para mal y las vacaciones... siempre para biennnnnn!!!!!!!!!
Kissy kissy de vuestra Peggy la Inuit
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