Pues menudo fin de semana mataroniano, llegaron las chicas en tren a las 21:45 el viernes y directamente las recogí y sin pasar por la casilla de salida nos fuimos de vinos con Oscar, Marta y Miriam. Y después de muchos vinos y tapas acabamos de copas hasta que la cumpleañera casi muere como adolescente, la culpa siempre de "la última copa" jajajaja.
Como buenamente pudimos nos levantamos el sábado y con nuestro cuerpo jotero directamente a Puebla de Lillo a la Matanza del Gocho, una tradición que no se debe perder, eso sí, no apta para estómagos delicados ni vegetarianos.
Y a desgustar un Menú de Matanza... ligero ligero, a saber:
1º .- Picadillo y morcilla
2º .- Patatas con costilla
3º .- Patas, morro, oreja y rabo
4 .- Leche frita, arroz con leche, flan
5 .- Café de puchero y orujos varios
Una comida riquisima e ideal para absorver los restos etílicos que aún nos quedaban en el cuerpo.
Aquí Manoli turista en Puebla de Lillo
Nos fuimos a digerir esas ligerezas gastronómicas al Puerto de San Isidro, con unas estampas preciosas de las montañas nevadas y claro alguna "pechada" que otra cayó.
¿Está claro dónde estámos no?
De vuelta a León decidimos ir a casa a descansar, que bien que nos lo merecíamos, pero el descaso apenas duró un par de horas y otra vez de cañas, vinos y tapas... No tenemos remedio. Y otra vez de fiesta...
Y esta mañana turismo cultural, por fin! Porque para Manoli era la primera visita a León y había que enseñarle por lo menos La Catedral, San Isidoro y alguna joya más.
Por supuesto pidió su deseo correspondiente.
Y Mª Jesús el suyo que para eso era su cumpleaños y a falta de velas...
Por supuesto volvimos a tomar algún que otro vinito y una tapa de morcilla que nos subió el colesterol a los cielos.
Y para acabar de rematar la faena fuimos a comer al "Palacio de Jabalquinto" en pleno barrio Húmedo, pedimos el menú degustación y ya nos faltó poco para explotar como globos y terminar en el hospital por exceso de: comer, beber, ferias, fiestas...
Menos mal que el aperitivo era una crema de verduras
De entrante una crema de mariscos
Después un risotto de setas y crujiente de cecina
Y yo me pedí pato para ver si salía ya volano o rodando del restaurante
Y de postre algo ligero como no, torrija con sorbete de mandarina
Las chica ya se han ido y voy a intentar asimilar la ingente cantidad de kilocalorias que hay en mi cuerpo serrano.
Kissy kissy de Peggy de feria en feria
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