El sábado nos fuimos Conchi y yo a una demostración de cómo se hacía la mantequilla artesana que organizó la Junta Vecinal de Rabanal de Arriba, un pueblo precioso de Laciana.
Conchi sabe un montón de estas cosas, porque su padre durante muchísimos años hizo mantequilla en su casa, y su madre hasta hace poco aún hacía para consumo casero, que posteriormente vendía en la Mantequeria que había en Villager, dónde se fabricó durante muchos años !la mejor mantequilla del mundo! por la empresa Mantequerías Leonesas. Hoy desgraciadamente este empresa no existe, pero a mí me dan verdaderas ganas de reflotar la empresa.
Conchi sabe un montón de estas cosas, porque su padre durante muchísimos años hizo mantequilla en su casa, y su madre hasta hace poco aún hacía para consumo casero, que posteriormente vendía en la Mantequeria que había en Villager, dónde se fabricó durante muchos años !la mejor mantequilla del mundo! por la empresa Mantequerías Leonesas. Hoy desgraciadamente este empresa no existe, pero a mí me dan verdaderas ganas de reflotar la empresa.
El evento fue en la Lechería de Rabanal, restaurada y muy bonita.
Con mi memoria de pez-dori no recuerdo bien el nombre de todos los instrumentos, pero sí la función. En este se vertía la leche entera, se le daba a una manivela y milagro, salía por un tubo la nata y por el otro la leche desnatada. Y ahora alucinamos con las nuevas tecnologías....
La nata se pasa a la "feridora", esta es industrial, se gira y se va separando la grasa del suero.
Y esta es manual y más casera, aquí está Silvia dale que te pego hasta que le salió una mantequilla riquísima.
Posteriromente se pasa a este otro aparato... tampoco recuerdo el nombre, y se lava en profundidad, para que la mantequilla pierda la mayoría del agua o suero que pueda tener.
Este es uno de los sellos con los que se marcaba la mantequilla para saber quien era su fabricante.
Después de pesaban los bloques, nada de básculas digitales como se puede ver.
Y estos son los paquetes que se distribuían.
Las latas son precisosas.
Y para amenizar la tarde un chico estuvo tocándo la gaita con mucho garbo y salero.
Después el pueblo invitó a los visitantes a "rechas" de mantequilla. Las rechas son lo que hoy se conocen como tostas con algo untado, pero allí se llamaban, se llaman y siempre se llamarán RECHAS. Conchi demostró mucha maña en este empleo.
La convocatoria fue todo un éxito y además de a rechas nos convidaron a vino, refrescos, empanada, tortilla, queso de cabra, miel... un gustazo.
Yo, como no... me puse las botas jajajajaja
Estas son las vistas desde Rabanal de Arriba... esto es turismo rural de verdad.
Desde aquí muchas gracias a los vecinos de Rabanal y la gente que con su esfuerzo consigue que no se pierdan las buenas tradiciones y nos hagan disfrutar de ellas.
Desde aquí muchas gracias a los vecinos de Rabanal y la gente que con su esfuerzo consigue que no se pierdan las buenas tradiciones y nos hagan disfrutar de ellas.
Kissy kissy de Peggy "Manquetilla" ...
