Conchi tiene un huerto maravilloso en Rioscuro. No conozco una persona que esté más entregada a su huerto que ella. Disfruta cada minuto que pasa cultivando sus múltiples productos y los mima con absoluta dedicación.
Lo más extraño es que ella no come verduras, asi que no disfruta de sus estupéndas cualidades pero al oírla hablar de ellas no lo parece, porque para ella todo es fantástico, maravilloso... La única verdura que come son las judías verdes (que yo personalmente odio a muerte) y que por esta zona llamamos fréjoles.
Aquí está ella, la mar de contenta
Y la cosecha:
Calabacines gigantes
Las habas en flor
Una gran cebolla, con lo que ellas las odia... y lo que las cuida
Calabazas "rupertas"
Más calabacines de tamaño industrial, para alimentar a los gochos
Lechugas frescas y sabrosas
Lechugas frescas y sabrosas
Un gran repollo
Unas acelgas ricas en vitaminas y hierro
Unos fréjoles
Y una berza casi tan grande como la mía
Y para calmar el calor, enfrente del huerto una fuente fresca, con agua de Rioscuro, una de las mejores aguas del mundo. La fuente data de 1928.
El sonido el agua es uno de los más relajantes y bonitos de la naturaleza
Y para calmar el calor, enfrente del huerto una fuente fresca, con agua de Rioscuro, una de las mejores aguas del mundo. La fuente data de 1928.
El sonido el agua es uno de los más relajantes y bonitos de la naturaleza
Y desde el mundo rural, kissy kiss y de vuestra Peggy agricultora ocasional
P.D.- Continúo en El Ermitaño (explotada laboralmente) pero encantada de recibir a quien quiera venir a verme, de momento ya han venido Maju y Miguel, Conchi, su sobrina y una amiga. Y yo agradecidísima de que me saquen de mi ostracismo.